NenD

Os voy a contar una historia, que aunque corta, tiene un gran dramatismo y llega muy hondo, además esta basada en hechos reales.

Era sé una vez una chica, muy buena, inocente, casta y pura. Esta chica llevaba una vida muy, muy dura. La pobre chica estaba haciendo Ingeniería Informática, una carrera muy dura, donde los alumnos tienen que lidiar cada día con la tronada mental de sus profesores, que no pueden ser mas que gente "especial" para haber estudiado Informática hace 20 años.Por si fuera poco, la joven trabajaba en la universidad, en condiciones precarias, malpagada, y aburrida como una ostra todas las tardes.La chica inocente, casta y pura solo tenía momentos de relax cuando estaba en las campas de la uni (y como vivía en el Norte, no hacia bueno nunca)

La chica, no tenía mas remedió que quedarse día sí y día también en la Universidad a comer, llevando un tupperware de casa. Pero un día, se mascó la tragedia en la cafetería de la Universidad.

Era un lluvioso lunes de Febrero, nuestra querida amiga habia estado la noche anterior a las 10 de la noche haciendose la comida para el día siguiente, un rico arroz con pimientos verdes, queso, orégano, y pavo (su obra maestra en la cocina). Tras terminar de cocinarlo, lo guardó cuidadosamente en un tupperware que su madre amablemente había limpiado.

Al día siguiente, a las 2 de la tarde nuestra amiga se moría de hambre, llevaba toda la mañana pensando en su comida, en el rico arroz, en los sabrosos pimientos, el esquisito pavo, el delicioso queso derretido en su comida cuidadosamente...Y gracias a Dios, encontró una mesa para comer, con sus amigos en paz y armonía. Calentó el tupper, y se dispuso a comer su primera cucharada, se la llevo a la boca, y tragó. De repente, sus amigos la empezaron a mirar raro, la cara de la joven habia tomado un extraño color, y no movía ni un solo músculo. Seguidamente se calló al suelo, inconsciente. Sus amigos corrieron a socorrerla, y uno de ellos tomó el tupperware en sus manos, y tras analizarlo con sus habilidades de Informático, gritó:

- ¡¡El tupperware estaba envenedado!!

Y asi era. La malvada madre de la joven había lavado maliciosamente el tupperware con LEJIA y jabón, por lo que durante la noche el arroz se impregnó con el delicioso pero fatal sabor de la Lejia. Para cuando llegaron los servicios de emergencia nuestra amiga yacía innerte, en el suelo de la Cafetería. El plan de su malvada madre había salido a la perfección, ya no tendría que pagar la Uni a ningún hijo, nunca más!! Sin embargo, nuestra preciosa joven dejó sin madre, a unos pobres niños que no habían hecho nada malo y que no conocerían nunca mas el calor de una madre. Quedaron huerfanos un ordenador amd de 4 nucleos, una pantalla de 21'' nueva, y una preciosa tabla de snow sin estrenar....¿Por qué nadie piensa nunca en las tablas de snow?

(En realidad la chica no murió, esta ligeramente exagerado,terminó escribiendo una preciosa historia en su blog contandolo todo, pero el resto es totalmente verídico)